dimecres, 24 de juny del 2015

UN TANGA USADO EN EL BOLSO DE LOUIS VUITTON


Regalar un bolso de Louis Vuitton a una chica de Valencia ya tiene sus cositas… ¡Y qué cositas! Porque, seguro que, sin aportar nada nuevo, nuestras mentes se dirigen, de inmediato, hacia la exalcaldesa doña Rita Barberá, famosa por sus escarceos con ciertas redes clientelares que solían regalar estos complementos. Pero, en fin; cuando se tienen estos regalos como refinados, es necesario perfilar los detalles.

Y hablando de doña Rita, seguro que nos viene a la mente otra de sus peculiaridades, como sus preferencias amorosas, por ejemplo. Que no pasa nada, eso es verdad, porque hay libertad suficiente, al menos por aquí, pero ver como una mano no sabe lo que la otra cocina, sorprende; ¿no dirán que no? Resulta difícil defender una causa cuando todos y todas saben que la inclinación es la contraria, y esto puede definirse como cobardía, ridiculez, falsedad o como a uno le salga de sus partes. Para mí, esto se llama libertad, y no lo juzgo; allá ella y sus circunstancias.

Si unimos las dos grandes pasiones de doña Rita, según se puede entender a partir de los regalos, por una parte, y de las malas lenguas, por otra, se pueden vincular, fácilmente un bolso de marca y un tanga del mercado, o eso parece. Pero, si además uno se halla en el interior del otro y, para más morbo, se encuentra usado desde hace poco ―digamos, húmedo, todavía―, solo nos falta una pieza para cerrar el círculo: que el regalo se haya dirigido a una chica de Valencia que vive, desde hace algunos años, en EEUU.

Poner Valencia en el mapa ha sido la gran prioridad del anterior ayuntamiento, pero haber llegado a estas alturas era impensable. Ya parece que cuando una es de Valencia, sus amistades, sean de donde sean, enlazan ciertos temas, de modo inconsciente, con tal perfección que el resultado puede ser el de regalar un bolso de Louis Vuitton con un tanga usado en su interior. El éxito de la campaña del PP valenciano ha llegado a cualquier parte del mundo, aunque la receptora de los regalos no sea doña Rita y las preferencias tampoco sean las mismas.

Asociar a los españoles con las sevillanas y los toros, a los portugueses con las toallas o a los italianos con las pizzas se ha quedado corto si, como se acaba de comprobar, se vinculan estas ideas: valenciana = regalo > bolso de Louis Vuitton + tanga usado. El éxito de la campaña de doña Rita, desde luego, es incuestionable.



Salvador Sendra Perelló